Con motivo de la festividad del Corpus, la imagen de la Santísima Virgen ha cambiado sus ropajes nuevamente. Si antes presentaba colores más claros por la Pascua de Resurrección, en esta ocasión se ha querido vestir con el color rojo como aspecto más predominante. Estrenando manto brocado, se he combinado con vestido dorado bordado, enmarcando su rostro con tul bordado en tonos beige. Os dejo fotografías que espero sepáis disfrutar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario